No al ataque a los docentes del Belgrano

POR EL TRIUNFO DE LA LUCHA DOCENTE

Los docentes universitarios de Córdoba han salido a la lucha por el reclamo salarial: hubo un parazo los días 18, 19, 22 y 23 de septiembre.

La tenacidad de la lucha de los docentes de la Escuela Manuel Belgrano, dependiente de la UNC, ha recibido un furioso ataque a través de los medios de comunicación, fundamentalmente de los servicios de radio y televisión de la UNC buscando enfrentar a los estudiantes y padres contra los docentes en lucha, bajo el argumento de que “es justo el reclamo pero no los medios (la huelga)”.

Son los mismos periodistas y funcionarios que editorializan a favor de que K pague al Club de París o a los “bonistas”, para “mejorar la situación de la Argentina”, independientemente de que el pago empeorará la situación del país, ese drenaje de fondos para los bancos en default indica que el gobierno K ha decidido darle una mano al hundimiento financiero de Bush a costa de, entre otras cosas, el reclamo salarial de los trabajadores y la educación universitaria y preuniversitaria.

La rectora, Carolina Scotto, se ha reunido con un grupo de padres que están preocupados porque los estudiantes del Belgrano no pierdan el ciclo lectivo. La legítima preocupación de los padres no es la de la rectora que los pretende usar como un ariete contra la lucha docente para quebrarla, ya que ha puesto el acento en los “métodos” y no en la raíz del problema: la miseria salarial y presupuestaria de la universidad.

Pedirle a los docentes que levanten los paros (está prevista una nueva jornada para la semana que entra) para lo único que puede servir es para agravar la situación y prolongar el conflicto en el tiempo: es imposible pretender que sobre el bolsillo de los docentes recaiga el sostenimiento de la educación.

Scotto se la pasa firmando convenios con grupos capitalistas de la provincia y de fuera de ella; todos ellos implican un uso gratuito de los recursos de la UNC en favor de grupos empresarios, sin que ello signifique un mejoramiento de ninguna clase para la universidad.

Los estudiantes no deben perder el año, ni días de clase y ello es responsabilidad directa del gobierno de Cristina y de la dirección de la universidad, por lo tanto, la salida es la unidad de los padres y estudiantes en apoyo a los docentes para marchar a una lucha corta y contundente que satisfaga el reclamo salarial.