La aceptación del Consejo Interuniversitario Nacional, de los fondos provenientes de la explotación minera de Bajo La Alumbrera, ha puesto en una encrucijada al rectorado “progresista” de la UNC, éste viene dilatando el tratamiento de la aceptación de esos fondos.
Contrariamente crece la deliberación entre docentes, estudiantes y no docentes, reclamando el rechazo de estos fondos.
Nadie dudaría en rechazar que las universidades nacionales sean financiadas con dinero proveniente de la trata de personas, la prostitución, el contrabando de armas, etc.
Ahora, ¿por qué el rectorado “progresista” de Carolina Scotto no rechazó aún los fondos provenientes de la superexplotación, depredación, contaminación y saqueo de los recursos naturales?
Estamos hablando de los fondos provenientes de la actividad minera a cielo abierto de Bajo La Alumbrera, en la provincia de Catamarca. Por ley el yacimiento que explota esta empresa, debe aportar parte de sus ganancias a las universidades nacionales (cosa que durante 9 años "olvidaron" hacer), en esta ocasión son algo así como $83 millones de pesos, de los cuales a las tres universidades de Córdoba (Rio Cuarto, Villa María y la UNC) le corresponden poco menos de 3 millones.
El Rectorado de la UNC no ha rechazado los fondos de esta actividad sencillamente porque pretende aceptarlos, más allá de que alguna agrupación estudiantil de la gestión pretendan disimular este hecho, lo concreto es que las fuerzas del rectorado militan para que los consejos directivos no se pronuncien en contra de recibir los fondos como sí lo han hecho los de la Facultades de Filosofía y Psicología.
El Rectorado no puede rechazar los fondos de la minera porque significa una cuestión de Estado, pues cuestionaría la orientación social que viene impulsando. Rechazar los fondos seria negar el principal proyecto que impulsó y puso en pie esta gestión: el Polo Biotecnológico y la continuidad de su predecesor, un emprendimiento de características similares pero de actuación en otro sector de la economía, impulsado por la anterior gestión de la derecha privatista: el Cluster Córdoba Technologic.
“La alianza estratégica entre el capital y la universidad", como describiera la gestión rectora estos en empredimientos, ”es en definitiva una suerte de subsidio indirecto a las grandes corporaciones capitalistas de la provincia, donde la universidad aporta los recursos humanos (investigadores, docentes y alumnos), la estructura académica e instalaciones, la Nación, la Provincia y el municipio aportan fondos (directos o eximiciones impositivas) y las empresas establecen las líneas de investigación, quedándose con los desarrollos de estas investigaciones y, en no pocos casos, con la patentes de estas investigaciones.
Las líneas de investigación del Polo Biotecnológico son diversas, pero se destacan algunas: Biocombustibles, manipulación genética de alimentos y biomedicamentos.
Nadie puede pensar que las subsidiarias de Monsanto, que forman parte del emprendimiento, se estén preocupando por la alimentación del pueblo de nuestro país, ya que se produce alimento suficiente para mucho màs que la población actual, pero los niveles de desnutrición infantil en la capital de Córdoba llegan al 10% en varios barrios.
Tampoco nadie puede pensar que los mismos responsables de la explosión de la planta piloto de Rio Cuarto (Aceitera General Deheza) estén preocupados en reemplazar los combustibles a base de petróleo por otros no contaminantes y más baratos.
Mucho menos aun que los laboratorios y las corporaciones de salud privada estén preocupados en desarrollar medicamentos baratos para elevar los niveles de salud de la población.
¿Cuál es el fin común de estas empresas?
Colonizan la UNC para favorecer el lucro privado y acrecentar sus ganancias.
Para sintetizar, lo que Carolina Scotto, con Gerardo Fidelio anunciaron con platillos y bombos, no es otra cosa que la conversión de la Universidad Nacional de Córdoba en el departamento de investigaciones, de un puñado de grupos capitalistas como Arcor, Porta Hermanos y Aceitera General Deheza, entre otros.
Ahora, ¿por qué el rectorado “progresista” de Carolina Scotto no rechazó aún los fondos provenientes de la superexplotación, depredación, contaminación y saqueo de los recursos naturales?
Estamos hablando de los fondos provenientes de la actividad minera a cielo abierto de Bajo La Alumbrera, en la provincia de Catamarca. Por ley el yacimiento que explota esta empresa, debe aportar parte de sus ganancias a las universidades nacionales (cosa que durante 9 años "olvidaron" hacer), en esta ocasión son algo así como $83 millones de pesos, de los cuales a las tres universidades de Córdoba (Rio Cuarto, Villa María y la UNC) le corresponden poco menos de 3 millones.
El Rectorado de la UNC no ha rechazado los fondos de esta actividad sencillamente porque pretende aceptarlos, más allá de que alguna agrupación estudiantil de la gestión pretendan disimular este hecho, lo concreto es que las fuerzas del rectorado militan para que los consejos directivos no se pronuncien en contra de recibir los fondos como sí lo han hecho los de la Facultades de Filosofía y Psicología.
El Rectorado no puede rechazar los fondos de la minera porque significa una cuestión de Estado, pues cuestionaría la orientación social que viene impulsando. Rechazar los fondos seria negar el principal proyecto que impulsó y puso en pie esta gestión: el Polo Biotecnológico y la continuidad de su predecesor, un emprendimiento de características similares pero de actuación en otro sector de la economía, impulsado por la anterior gestión de la derecha privatista: el Cluster Córdoba Technologic.
“La alianza estratégica entre el capital y la universidad", como describiera la gestión rectora estos en empredimientos, ”es en definitiva una suerte de subsidio indirecto a las grandes corporaciones capitalistas de la provincia, donde la universidad aporta los recursos humanos (investigadores, docentes y alumnos), la estructura académica e instalaciones, la Nación, la Provincia y el municipio aportan fondos (directos o eximiciones impositivas) y las empresas establecen las líneas de investigación, quedándose con los desarrollos de estas investigaciones y, en no pocos casos, con la patentes de estas investigaciones.
Las líneas de investigación del Polo Biotecnológico son diversas, pero se destacan algunas: Biocombustibles, manipulación genética de alimentos y biomedicamentos.
Nadie puede pensar que las subsidiarias de Monsanto, que forman parte del emprendimiento, se estén preocupando por la alimentación del pueblo de nuestro país, ya que se produce alimento suficiente para mucho màs que la población actual, pero los niveles de desnutrición infantil en la capital de Córdoba llegan al 10% en varios barrios.
Tampoco nadie puede pensar que los mismos responsables de la explosión de la planta piloto de Rio Cuarto (Aceitera General Deheza) estén preocupados en reemplazar los combustibles a base de petróleo por otros no contaminantes y más baratos.
Mucho menos aun que los laboratorios y las corporaciones de salud privada estén preocupados en desarrollar medicamentos baratos para elevar los niveles de salud de la población.
¿Cuál es el fin común de estas empresas?
Colonizan la UNC para favorecer el lucro privado y acrecentar sus ganancias.
Para sintetizar, lo que Carolina Scotto, con Gerardo Fidelio anunciaron con platillos y bombos, no es otra cosa que la conversión de la Universidad Nacional de Córdoba en el departamento de investigaciones, de un puñado de grupos capitalistas como Arcor, Porta Hermanos y Aceitera General Deheza, entre otros.
FRACASARON
Esta orientación social de la UNC ha marcado la vida de las unidades académicas, en primera instancia, ha dividido a la Universidad entre facultades "de primera y de segunda". Las primeras son las que cuentan con capacidad para desarrollar las líneas de investigación, por lo tanto reciben financiamiento para esto, las segundas son las que no son funcionales a la acumulación capitalista, por lo tanto condenadas a funcionar con exiguos presupuestos, pésimas condiciones edilicias, docentes precarizados, superpoblación estudiantil, búsqueda de financiamiento mediante “recursos propios”, etc.
Esta situación tampoco mejoró las facultades de “primera” ya que los fondos estatales destinados al desarrollo de investigaciones son limitados y direccionados. No han permitido mejorar las condiciones académicas, por el contrario en la mayoría de los casos han empeorado, estableciendo límites al ingreso con cupo de ingreso, como en Ciencias Médicas o mediante otros mecanismos como en Famaf, donde primer año directamente no tiene aulas. O estableciendo el abandono de sectores enteros de estas facultades como es el caso de Astronomía en Famaf.
También han fracasado desde el punto de vista capitalista, lejos de desarrollar las fuerzas productivas le establecen un freno a las mismas al favorecer la monopolización del mercado.
El carácter rabiosamente parasitario del capital, establece que sean sólo determinadas empresas las que se beneficien. Lejos, aún más, que las investigaciones y desarrollos sean patrimonio de la humanidad y todos se puedan beneficiar con esas innovaciones.
El desarrollo de la crisis capitalista mundial, patrimonio exclusivo de los capitalistas, està acelerando el proceso de hundimiento de esta política. Por un lado el financiamiento estatal está siendo dirigido a rescatar al capital en quiebra, en consecuencia las investigaciones están prácticamente suspendidas y por lo tanto también el financiamiento de las mismas. Esto plantea por ejemplo que la Facultad de Astronomía, Matemática y Física, paraíso de los negocios capitalistas, esté próxima a acusar un rojo en sus cuentas.
Con el desfinanciamiento estatal, de parte del matrimonio presidencial, para rescatar a la General Motors, y otros capitalistas en quiebra, se acompaña la reducción del gasto social para proceder a un acuerdo con el FMI, “receta” conocida por los universitarios durante la década menemista. Es decir, proceder a recortes del presupuesto educativo, esta vez acompañados con una constante devaluación del peso.
Por otro lado la carestía de la vida presiona constantemente a los docentes a pelear por su salario para llegar a fin de mes, a los estudiantes a requerir de becas para completar los estudios, a hacerle frente a los impuestazos como el del cospel, etc.
Esta situación tampoco mejoró las facultades de “primera” ya que los fondos estatales destinados al desarrollo de investigaciones son limitados y direccionados. No han permitido mejorar las condiciones académicas, por el contrario en la mayoría de los casos han empeorado, estableciendo límites al ingreso con cupo de ingreso, como en Ciencias Médicas o mediante otros mecanismos como en Famaf, donde primer año directamente no tiene aulas. O estableciendo el abandono de sectores enteros de estas facultades como es el caso de Astronomía en Famaf.
También han fracasado desde el punto de vista capitalista, lejos de desarrollar las fuerzas productivas le establecen un freno a las mismas al favorecer la monopolización del mercado.
El carácter rabiosamente parasitario del capital, establece que sean sólo determinadas empresas las que se beneficien. Lejos, aún más, que las investigaciones y desarrollos sean patrimonio de la humanidad y todos se puedan beneficiar con esas innovaciones.
El desarrollo de la crisis capitalista mundial, patrimonio exclusivo de los capitalistas, està acelerando el proceso de hundimiento de esta política. Por un lado el financiamiento estatal está siendo dirigido a rescatar al capital en quiebra, en consecuencia las investigaciones están prácticamente suspendidas y por lo tanto también el financiamiento de las mismas. Esto plantea por ejemplo que la Facultad de Astronomía, Matemática y Física, paraíso de los negocios capitalistas, esté próxima a acusar un rojo en sus cuentas.
Con el desfinanciamiento estatal, de parte del matrimonio presidencial, para rescatar a la General Motors, y otros capitalistas en quiebra, se acompaña la reducción del gasto social para proceder a un acuerdo con el FMI, “receta” conocida por los universitarios durante la década menemista. Es decir, proceder a recortes del presupuesto educativo, esta vez acompañados con una constante devaluación del peso.
Por otro lado la carestía de la vida presiona constantemente a los docentes a pelear por su salario para llegar a fin de mes, a los estudiantes a requerir de becas para completar los estudios, a hacerle frente a los impuestazos como el del cospel, etc.
NECESITAMOS REVOLUCIONAR LA UNIVERSIDAD
La reforma del 18 enfrentó el oscurantismo clerical y las camarillas que defendían los intereses contrarios a los del pueblo de Córdoba. Hoy vivimos una situación similar, sólo que en vez de sotanas enfrentamos a agentes de saco y corbata, también de pollera, de la Fundación Mediterránea, de los directorios de los grandes grupos económicos.
Ellos son representantes de una clase social en crisis y que nada pueden ofrecerle ni a los universitarios ni a la sociedad en general y amenazan con llevarnos al abismo por mantener la política y la orientación social capitalista que ha venido dirigiendo la UNC.
Esta es la razón fundamental de porque se les va la vida en aceptar los fondos de Bajo La Alumbrera, algo que debemos impedir apelando al derecho sagrado de la rebelión.
La Unión de Juventudes por el Socialismo y el Partido Obrero llamamos al conjunto del estudiantado y los trabajadores universitarios a imponer el rechazo de los fondos de Bajo La Alumbrera, a reclamar que se hagan públicos todos los convenios y sus alcances, que toda investigación y desarrollo sean patrimonio de la humanidad. También a exigir el financiamiento estatal único bajo control docente, no docente y estudiantil, para dar satisfacción al conjunto de reclamos de la comunidad universitaria.
Esta lucha será el comienzo de grandes cambios es la UNC.
Ellos son representantes de una clase social en crisis y que nada pueden ofrecerle ni a los universitarios ni a la sociedad en general y amenazan con llevarnos al abismo por mantener la política y la orientación social capitalista que ha venido dirigiendo la UNC.
Esta es la razón fundamental de porque se les va la vida en aceptar los fondos de Bajo La Alumbrera, algo que debemos impedir apelando al derecho sagrado de la rebelión.
La Unión de Juventudes por el Socialismo y el Partido Obrero llamamos al conjunto del estudiantado y los trabajadores universitarios a imponer el rechazo de los fondos de Bajo La Alumbrera, a reclamar que se hagan públicos todos los convenios y sus alcances, que toda investigación y desarrollo sean patrimonio de la humanidad. También a exigir el financiamiento estatal único bajo control docente, no docente y estudiantil, para dar satisfacción al conjunto de reclamos de la comunidad universitaria.
Esta lucha será el comienzo de grandes cambios es la UNC.
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